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Estrategias sostenibles para el sector del olivar: G. O. Subalma

La Economía Circular, en la actualidad, se postula como un estándar de referencia para implantar un modelo sostenible ambiental, social y económico para el sector agrícola. Esto es gracias a que la Economía Circular promueve la producción de recursos renovables cuyos subproductos pueden ser considerados como nuevos recursos con valor añadido. Retos como la disponibilidad de agua, la producción sostenible de alimentos o la mitigación de los efectos del cambio climático pueden afrontarse en el marco de este tipo de estrategias.

 

G.O. Subalma (Figura 1) trabaja en el sector del olivar en este sentido. Con este proyecto innovador se pretende promover el aprovechamiento de los subproductos líquidos derivados de la producción del aceite de oliva a través del diseño de alternativas de negocio que incrementen la competitividad del sector, la tecnificación de los regadíos y el incremento en la eficiencia en el uso de los recursos en el sentido más amplio del término. Asimismo, la transferencia de conocimiento al sector resulta un objetivo fundamental dado que transmitir los resultados del proyecto a los productores es el único medio para facilitar su implantación real.

 

 

 

Circularidad aplicada al sector del olivar

La producción y elaboración de aceite de oliva genera una gran variedad y cantidad de residuos y subproductos que deben ser gestionados adecuadamente en cumplimiento de la legislación vigente asegurando la protección y conservación del medio ambiente. Aunque, a la par, es posible considerar alternativas que generen nuevas oportunidades de negocio a los olivareros al amparo del paradigma de la Bioeconomía siendo esta la senda para optimizar el uso de los recursos, las materias y los productos disponibles manteniendo su valor en el conjunto de la economía durante el mayor tiempo posible y, en definitiva, minimizar la generación final de residuos.

En este sentido, muchos de los, hasta ahora, mal llamados residuos se convierten en subproductos o nuevas materias primas transformando problemas en oportunidades.

Uno de los subproductos derivados de la producción de aceite de oliva en las almazaras es el agua residual procedente del lavado de la aceituna, donde se puede incluir también el agua del lavado de patios y máquinas. Estas aguas residuales, deben ser gestionadas de manera adecuada bajo premisas de legalidad, sostenibilidad y rentabilidad. Para ello, en la actualidad, existen diversas alternativas como la digestión anaerobia o la evaporación, procesos que son costosos o requieren fuertes inversiones pero que, sin embargo, resultan necesarios dado que la gestión de este efluente es ineludible, además de a nivel normativo, también como consecuencia del volumen generado en un breve espacio de tiempo y del limitado espacio disponible en las almazaras para su almacenamiento.

Por ello, una alternativa innovadora es el aprovechamiento directo de este subproducto a través de sistemas de riego localizado.

La naturaleza orgánica y variable de este fluido, conocido usualmente como alpechín, convierte a esta alternativa de valorización en un desafío que ha podido ser estudiado y evaluado a lo largo del proyecto G. O. Subalma evidenciando que se trata de una opción eficaz y ventajosa siempre y cuando se emplee la tecnología adecuada.

 

El riego de precisión como herramienta para la reutilización

G. O. Subalma es un grupo operativo supra-autonómico que trabaja para la mejora de la productividad y sostenibilidad de sistemas de Riego por Goteo Subterráneo (RGS) que aprovechan el residuo de almazaras como fertilizante, por lo que durante su desarrollo ha centrado sus esfuerzos en analizar la viabilidad técnica de esta alternativa con el riego de precisión de alta eficiencia.

Para ello se ha desplegado, como uno de los ejes conductores del proyecto, una Plataforma Experimental (Figura 2) en una finca productiva de olivar en la provincia de Jaén. En ella se han aplicado los principios de la Economía Circular combinada con el RGS para incrementar la eficiencia los recursos y alcanzar el mayor impacto posible a nivel radicular. Esta alternativa de gestión requiere la implantación determinados sistemas que preparan el subproducto y permiten su inyección precisa garantizando la plena autonomía y la máxima eficiencia de la Plataforma Experimental (Figura 3).

 

 

 

 

 

La primera etapa consiste en una filtración en profundidad mediante un sistema automático basado en discos, AZUD HELIX AUTOMATIC AA (Figura 4).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Este equipo garantiza una protección eficaz de la tubería emisora gracias a su capacidad para retener toda la materia en suspensión procedente del agua, del alpechín y de cualquier otro tipo fertilizante empleado, incluso aquéllos de tipo orgánico. Asimismo, garantiza un elevado nivel de autonomía gracias al uso de un sistema de limpieza automático apoyado por aire comprimido. Este tipo de limpieza, más enérgica, incrementa su efectividad frente a aguas complejas consiguiendo la recuperación total del medio filtrante en cada proceso de limpieza, lo que se traduce en una menor frecuencia de limpiezas y una menor inversión en recursos para mantenimiento.

 

 

A continuación, se emplea un sistema de gestión autónoma del riego AZUD QGROW (Figura 5) con el que, a través de la técnica de la fertirrigación, se inyecta el subproducto, y cualquier otra sustancia nutritiva, de manera independiente y en la cantidad exacta establecida previamente por el agricultor en la receta de abonado. Este sistema, admite el registro de datos y la conexión a distancia lo que, unido a la sensorización de distintos parámetros tanto en el cabezal de riego como en la propia parcela, permite disponer de información rigurosa en tiempo real para la toma de decisiones basada en datos y la actuación remota e inmediata. En definitiva, el productor puede establecer y alcanzar sus objetivos productivos disponiendo en todo momento de información fiable y capacidad de actuación rápida.

 

La mezcla resultante de la inyección de alpechín, y el resto de los fertilizantes que se han precisado en las distintas etapas de la campaña, accede al sistema de riego localizado y se aplica de manera uniforme y controlada en todo el olivar. Ha sido la manera de aprovechar el 100% del potencial productivo del cultivo y garantizar que la solución nutritiva queda al alcance de la raíz en todo momento, es decir, en el punto de máximo aprovechamiento. Esto ha tenido importantes consecuencias en el rendimiento graso final del fruto, en la dura campaña hídrica 2022 – 2023. Implantar un sistema de riego por goteo subterráneo, RGS, además de mejorar el aprovechamiento del agua, aporta beneficios como evitar la humedad en superficie, suprimir los elementos aéreos que interfieren en las labores o reducir los costes asociados a la práctica de riego. En el caso de la Plataforma Experimental de Jaén, el uso de emisores AZUD PREMIER (Figura 6), compatibles con aguas de mala y muy mala calidad, ha permitido que la aplicación del alpechín, considerado como un tipo nutrición orgánica, a través del RGS haya sido realmente una estrategia de éxito para el aprovechamiento de subproductos.

 

 

 

 

 

Resultados del aprovechamiento del subproducto de almazara con RGS

A nivel técnico, los resultados más destacables han sido:

  • La generación de nuevas alternativas que permiten al sector del olivar incrementar su competitividad y dar más valor al negocio. La sostenibilidad es una práctica beneficiosa que, además, es altamente valorada por el consumidor final.

  • El desarrollo de herramientas que permiten al agricultor producir más cantidad y de forma más económica y sostenible. Postulando al RGS como una de las claves que permiten el aprovechamiento directo del subproducto líquido de almazaras ya que es capaz de provocar mejoras sustanciales en el patrón de distribución del agua aumentando el volumen útil de suelo disponible. Cuantitativamente esto se ha traducido en un mayor aprovechamiento del agua y los nutrientes por parte del cultivo incrementando en un 4% el rendimiento graso del fruto, en la campaña en estudio.

  • La demostración de que la Economía Circular es posible con soluciones al alcance del productor que, de manera sencilla, pueden adaptarse para garantizar su eficiencia y rentabilidad.

 

En definitiva, en el marco del proyecto G. O. Subalma se han desarrollado técnicas y herramientas para que el agricultor alcance sus objetivos productivos bajo las premisas de sostenibilidad y minimización de costes asociados a la actividad productiva.

A su vez, se ha fomentado la creación de nuevas líneas negocio enmarcadas en modelos basados en la economía circular.

Y, asimismo, se ha puesto el foco en conseguir el mayor impacto en la difusión de resultados al sector con el objetivo de que la solución desarrollada sea una realidad que pueda ser ampliamente implantada (Figura 7).

 

 

 

 

 

 

Agradecimientos

El proyecto “Mejora de la productividad y sostenibilidad de sistemas de riego por goteo subterráneo que aprovechan el residuo de almazaras como fertilizante mediante el uso de nanoburbujas”, G.O. Subalma, con N. Exp. O00000226e2000044888, es un proyecto financiado por la Unión Europea a través de fondos FEADER y por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Figura 8). La ayuda total es de 564.758,11€ financiada al 80% por el FEADER y cofinanciación nacional del 20%. La autoridad de gestión encargada de la aplicación de la ayuda FEADER y nacional es la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA).

El organismo responsable del contenido de este artículo es G.O. Subalma. www.subalma.com

 

 

 

 

Autores

Figura 1. G. O. Subalma
Figura 2. Plataforma Experimental G. O. Subalma. 
Figura 3. Cabezal de riego Plataforma Experimental Jaén
Figura 4. Sistema automático de filtrado
Figura 5. Sistema de gestión autónoma de riego
Figura 6. Emisor para RGS
Figura 7. Jornada final de difusión de resultados G. O. Subalma
Figura 8. Financiación G. O. Subalma.
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